Lo que ocurrió en la provincia argentina de Buenos Aires no fue simplemente una derrota electoral para La Libertad Avanza del actual presidente Javier Milei. Fue un mensaje claro y urgente de la ciudadanía.
Milei apostó fuerte al convertir una elección provincial en un plebiscito nacional sobre su gestión, y perdió. No por los escándalos, que sin duda erosionan la confianza, sino por algo más profundo: el impacto real de su política económica en la vida cotidiana de millones de argentinos.
El ajuste estructural que promueve el Gobierno puede tener fundamentos técnicos, pero en la práctica está golpeando a los sectores más vulnerables.
El llamado conurbano bonaerense, motor industrial del país, respondió con votos. Y lo hizo en secciones electorales donde el peronismo no ganaba hace casi dos décadas. Eso no es casualidad, es consecuencia.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.