El béisbol femenino cubano vive un momento de júbilo tras la victoria de la selección nacional 7×2 sobre Argentina en el Campeonato Panamericano de Béisbol Femenino, que tiene lugar en La Guaira, Venezuela.
Este triunfo marca un paso importante para las aspiraciones cubanas de obtener uno de los tres boletos disponibles para la Copa Mundial de 2026, un objetivo que se mantiene a pesar del tropiezo inicial frente al equipo anfitrión, Venezuela.
El triunfo fue forjado con garra, estrategia y un desempeño colectivo que brilló en el Estadio Jorge Luis Carneiro. Las dirigidas por Jorge Luis Pimienta demostraron resiliencia tras el difícil debut, encontrando su ritmo en el segundo juego del certamen. La ofensiva cubana despertó en el sexto episodio, cuando un decisivo racimo de cuatro carreras inclinó la balanza a favor de Cuba. La capitana y primera base, Libia Duarte, lideró el ataque con un triple clave que impulsó dos anotaciones, consolidándose como figura destacada del encuentro.
En la lomita, Adriana Carrazana inició el partido, enfrentando el ataque argentino durante 2.1 entradas y permitiendo dos carreras. Sin embargo, el relevo llegó con la joven Alien García, quien completó el partido con maestría, sin permitir anotaciones y asegurando así la victoria para el cuadro antillano. Este relevo impecable refleja la profundidad y calidad del cuerpo de lanzadoras cubanas, una señal alentadora para los próximos desafíos.
El equipo cubano, ahora con un balance de 1-1, enfrentará a Nicaragua este martes y cerrará la fase clasificatoria contra México el miércoles. Ambos duelos serán cruciales para definir su posición en la tabla y sus posibilidades de avanzar a las semifinales. Mientras tanto, las selecciones de México y Venezuela marchan invictas, consolidándose como favoritas, mientras Argentina y Nicaragua aún buscan su primera victoria.
Esta victoria va más allá de lo deportivo: es un símbolo de la lucha y el esfuerzo de las mujeres en el béisbol cubano, un deporte históricamente dominado por los hombres en la isla. El triunfo refleja el talento y la dedicación de las jugadoras, que luchan por el reconocimiento y el desarrollo de este deporte en el país.
El béisbol, como parte esencial de la identidad nacional cubana, encuentra en estas jóvenes atletas una nueva narrativa: la de la inclusión, la perseverancia y la capacidad de competir en escenarios internacionales. La actuación en La Guaira es una muestra de la calidad y el potencial del béisbol femenino en Cuba, que necesita más apoyo y visibilidad para consolidarse como una fuerza competitiva en la región.
Cuba sigue adelante con garra y determinación, llevando consigo el orgullo de una nación que siempre encuentra en el deporte una razón para celebrar y un motivo para soñar.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.